La Cascada de Gresso y el Paseo del Escarpe de Gresso nos llevan a descubrir un río de montaña, afluente del río Vouga, que nace a casi 800 metros de altitud.
Este río recorre 7 km en descenso hasta su desembocadura, con un desnivel de más de 700 metros. Por este motivo, hay varias cascadas y saltos de agua que tienen poco caudal en verano pero se llenan con las lluvias invernales.
A lo largo de este río destacan dos cascadas, la del Moinho Velho y la del Gresso o Escarpa do Gresso.
Caminando por el sendero se llega al descubrimiento de un bosque umbrío con una galería ribereña muy cerrada y especial.